Debajo de la chasca prominente y la cara de pocos amigos, el sociólogo y escritor esconde una personalidad tan inconformista como intensa, que se conmueve con un buen libro, con el jazz, con la postura de los animales y la superioridad de los genios de la humanidad, pero que observa con ojos críticos la raza humana y todos sus derivados. Fernando Villegas, el periodista autodidacta por excelencia, se ha transformado en uno de las figuras públicas más polares, admiradas y vilipendiadas de Chile. Un rol que, asegura, lo tiene sin cuidado. Pero que igual se encarga de cultivar.